viernes, 23 de julio de 2010

ALISON LAPPER





Su niñez no fue fácil ( Nació sin ninguna de sus extremidades superiores y con las piernas más cortas de lo normal) tenía cuatro meses cuando su madre aceptó verla por primera y última vez. A su padre no le conoce. Eran obreros de una fábrica automovilística en el condado de Yokshire y se separaron cuando ella nació. También tiene una hermana, sin minusvalías, tres años más mayor a la que apenas conoce. "Detesté ser niña", afirma. Del hospital en que nació fue directa al Schailey Heritage Institute, en Sussex (Inglaterra). Allí pasó toda su infancia rodeada de otros niños que se parecían a ella físicamente.Cuando cumplió 12 años comprendió realmente que era minusválida. "Hasta entonces estuve demasiado ocupada siendo niña".

A los 19 años me fui sola a Londres, en coche, acababa de conseguir mi permiso de conducir.

Sólo tenía un amigo, Christian, un negro enorme al que le debo muchas cosas. Él me ayudó a encontrar un apartamento. Seguí unos cursos en el Art College durante un año y, después, en el Hammermith College en el oeste de Londres. Un curso, en el que, evidentemente, era la única minusválida". Tuvo que enfrentarse a las exclusiones, los golpes bajos y las miradas inquisitoriales que le lanzaban. . Me quedé cinco años en Londres antes de conseguir, en 1994, mi diploma en Bellas Artes en la universidad de Brighton".

Comenzó a pintar a los tres años. Pinta con la boca a golpe de pequeños movimientos secos de cabeza, explica. Su pintura ha obtenido el reconocimiento y ha sido premiada con la mayor condecoración de Inglaterra, el Member of the British Empire (MBE) por los servicios prestados al arte. Se la entregó la reina en persona. "No sé cuáles son exactamente esos servicios. Tampoco sé quién me propuso para este título. El voto es anónimo. Quiero creer que sólo se ha juzgado mi trabajo artístico y no mi deformidad".