miércoles, 27 de julio de 2011

Nada hay tan fantásticamente sobrecogedor como lo auténtico,nada tan increíble como la verdadera realidad" Irre (1983)

¿Qué es lo fantástico?¿Lo que no es natural, el ensueño, lo visionario? ¿Lo absurdo, lo irracional, lo tabú?

El arte fantástico es muy rico tanto en facetas como en matices y todo intento por acotarlo o definirlo resulta de entrada muy complicado.
No se trata de un concepto anclado en una época determinada ya que, por regla general, sus rasgos sólo han podido ser reconocidos y etiquetados a posteriori.
Así pues en distintas dosis y con distintas intenciones, podemos apreciar la presencia fantástica en casi todas las épocas y disciplinas artísticas. La perspectiva en la postura y las exageraciones fisiológicas de las pinturas rupestres de hace treinta mil años se le antojan “poco naturales” y “distintas”, es decir, fantásticas, al espectador contemporáneo, independientemente del valor mítico o religioso que estas puedan haber tenido.
¿Qué sería la pintura barroca sin sus extraordinarios excesos, sin manierismos, sin el colorido, sin la locura, sin lo fantástico?
La fantasía está presente en otras manifestaciones como la literatura, la arquitectura, la música y el cine, incluso en la ciencia es posible encontrar corrientes y tendencias fantásticas, que adoptan la forma de opiniones y teorías aleatorias o desacostumbradas.


La ciencia de la Psicología de finales del S. XX cree poder aportar algo de ilustración sobre el fuero interno del hombre, el poco conocido campo del inconsciente y de los sueños, los sentimientos, de los deseos.


“LA FANTASÍA, EN TODAS SUS MANIFESTACIONES, DOTA AL ARTE DE ALAS DE BRILLANTE COLORIDO”

La palabra fantástico se ve a menudo acompañada de conceptos como imaginación, inventiva, ensoñación y DELIRIO. A estas particularidades psíquicas se les atribuye un origen divino comúnmente, se la integra en una “INTUICIÓN” psíquica capaz de crear sucesos o imágenes desconocidas hasta el momento.
El arte fantástico en cuanto a contenidos se refiere, está ligado a la representación humana explícita o implícitamente, el hombre es el centro de su lenguaje formal , lo representa a un tiempo reconocible y misterioso, en la naturalidad de su destino y en sus sueños y constantes deseos , tal vez más cercano a la antropología que al arte.
La fantasía explora constantemente la realidad en busca de lo nuevo y lo desacostumbrado e intenta hacerlo visible.
Nos habla de esos abismos secretos y del alma humana, mira a través del espejo… actúa al margen del orden y escapa de lo establecido, escapa de los ismos. Por que es eso, un arte centrado en el ser humano, en su conciencia y subconciencia, sus aspectos nocturnos y diurnos.
El hombre, sus secretos, sus enigmas, sus contradicciones, son y serán objeto de deseo preferido de fantasía




"Los Pecados" Óleo sobre lienzo


Este cuadro de Franz von Stuck , fue un desafio incomparable para aquella época, entre 1891 y 1912 aparecen numerosas versiones del mismo.
Buena parte del placer reside en la percepción visual de la obra Die Suende (Los Pecados) es la convincente composición de un secreto fascinante y una en los límites de cuanto puede decirse y mostrarse de lo que se considera tabú.

ESTA FIGURA NOS EMPUJA A TODOS A UN CAMINO SOLITARIO EN EL QUE ANTES O DESPUÉS TENDREMOS QUE CRUZARNOS CON UNA DE SUS HERMANAS VIVAS”
Hans Carossa, Das Jahr der schönen Täuschungen, 1941

jueves, 21 de julio de 2011

Tres angeles

Nueve son las jerarquías de los ángeles, pues es el único número que si le das la vuelta, forma otro número, el “6”, es decir la dualidad de Dios... el bien el mal. La diferencia de “9” a “6” es “3”.
Tres es el número de La Santa Trinidad, número divino.





El ángel sonriente, finales del siglo XIII de la Catedral de Reims (Champange) Fue apodada la Catedral de los ángeles.Este ángel tiene una sonrisa famosa en todo el mundo, se trata de una versión en escultura de la enigmática expresión de la Mona Lisa. Situada en el portal de la izquierda se inclina hacia San Denis, con una expresión y pose inquietantes, tal vez animado más que misterioso.




“Amor fabricando el arco” Francesco Mazzola (1503-40) museo de Kunsthistorisches en Viena data de 1533-34. Amor o Cupido tiene género indeterminado (un contemporáneo suyo pensaba que era una muchacha) mira con gesto cómplice, incluso desafiante, al espectador, mientras “inocentemente” fabrica un arco subido en dos libros pisoteando literalmente, las palabras. Dos putti aparecen entre sus piernas. Uno de ellos retrocede al recibir un corte del mortal cuchillo, o ¿Quizás por la quemadura del fuego del dios del amor??
Tema clásico, hace referencia a las nociones esotéricas del amor del renacimiento y a las experiencias dolorosas.





Esta obra pertenece a Giovanni Batista Rosso, se encuentra en la Galería Uffizi, Italia. El panel pequeño, que representa a un ángel músico, formaba parte de una composición mayor, desconocida en la actualidad.
Estos querubines que describe Rosso con pelo rizado y alas brillantes, se representan mucho entre los artistas del Renacimiento, que dejan de lado las descripciones tradicionales de los ángeles a favor de los putti( Pequeños hombrecitos) del arte clásico . La pequeña mano del joven querubín apenas toca la cuerda a las que mira concentrado y a punto de soñar.

martes, 19 de julio de 2011

Paseando en el tiempo

La obra de arte nos afecta, nos embarga de un modo distinto según el tema, el estilo, el uso de la materia y la combinación de formas o la composición. No se siente nunca nada ante la obra de arte, ésta no nos deja jamás indiferentes, y aun así, ésta habrá de interpretarse como una respuesta concreta de nuestra afectividad, a nuestro temperamento al mundo y a la obra de arte en concreto. Sólo las verdaderas obras de arte son capaces de transformarnos, de convulsionar nuestro ánimo hasta sus cimientos, nos cautiva por su fascinación o por su terribilidad.
En una mirada que abarcase toda la evolución del arte (en especial la pintura) desde Altamira hasta principios del S XXI, tendríamos una sensación de vértigo, existen tal cantidad de formas, de estilos su evolución. Desde el estilo rupestre al "Pop Art" de Warhol.

Es muy cierto que Lascaux, nos impresiona esa belleza subterránea, el azar que la ha conservado y revelado. Pero lo que nos extraña, seduce y satisface es que pensamos que estamos asistiendo al nacimiento del arte y este podrá renovarse incesantemente e infinitamente. Si entramos en la cueva de Lascaux , nos oprime una sensación de presencia ¿Por qué esa sensación? ¿Por qué las admiramos con ingenuidad? Sensaciones que experimentamos de igual manera ante una obra maestra.
Pero si el mundo de Lascaux es un mundo de ritos misteriosos de inaccesibles costumbres, sus pinturas nos sorprenden, son naturales y claras. Salvo una escena oculta en un pozo "el unicornio".En Lascaux no es el único mundo, allí no se estrena el arte, ni el hombre tampoco, ni es tampoco el único, pues el arte está siempre vinculado al origen y al mismo tiempo, se adelanta a todo lo que ha sido

Para muchos el arte ha llegado a su fin, aunque se siga haciendo arte, se siga esculpiendo, pintando o trazando construcciones. . En su tesis "Abstracción y endopatía" Worringer ve como el arte se va estilizando desde sus inicios, la imagen icónica va perdiendo su semejanza con lo real, hasta reducirse en un mero conjunto de formas y colores. Pero no creo que sea un fin, más bien es una culminación. El arte genuino, es en si pura forma, puros teoremas musicales y enrejado de metáforas.
El hombre es un indagador de posibilidades de ser cosas distintas. La posibilidad cumplida ya no puede cumplirse, en tanto que sería repetir algo superado, y precisamente por superado imposible de repetir

miércoles, 13 de julio de 2011

Tesoros subterráneos

¿Qué sentimos ante las obras del paleolítico? ¿Qué creemos percibir en ellas de su autor?

Cuando uno visita las pinturas de una cueva, lleva en el corazón una sensación de comprensión y misterio, nos lleva a pensar en una revelación inminente. Surgen mil preguntas ¿Qué hacen allí? ¿Cómo se hacían? su misteriosa escenografía.
Todo arte si es verdadero es contemporáneo, pues tiene un lenguaje universal , su mensaje permanece inalterado a través del tiempo y es emocionante ver como cuanto más lejos está el emisor más clara nos llega la señal emitida. La luz de algunas estrellas nos llega a pesar de haber desaparecido hace años, con claridad. De igual manera nos llega la luz de aquellos seres después de haber dejado de existir hace millones de años.
Estas pinturas que nos llegan con tal fuerza y belleza, están desprovistas de todo ropaje, Otras pinturas posteriores, nos llegan junto al mensaje de su época, de su ámbito histórico, social religioso y las complementa, incluso podemos comprender las motivaciones del pintor. Pero al alejarnos quince o veinte mil años se rompe la cadena cultural y perdemos seguridad en la suposición.
Muchas cuevas quedaron selladas poco tiempo después de ser decoradas, por derrumbamientos, por cambios climáticos. Y quedaron sus contenidos conservados milagrosamente, como tesoros en cámaras acorazadas. Gracias a ello podemos tratar de de reconstruir los eslabones sueltos de una cadena que nos acercan más a ellos.

Trazar una línea con el dedo es la expresión plástica más espontánea que pueda producirse, es casi un acto reflejo, lo mismo se dice de arañar o rascar el suelo o la superficie con un palo o una piedra, y recibimos una gratificación óptica o táctil.




Bisonte (Altamira)

Cuando viajamos tan atrás, nos imaginamos a nuestros antepasados apiñados o solitarios, machacando piedras desollando bestias enormes. Tal vez, con un poco de fantasía nos los imaginamos celebrando un rito funerario en un cielo gris…
Parece poco serio imaginarles riendo por una broma, suspirar enamorándose, sonreír con ternura mirando un animalito.
Pero si miramos con atención su arte, la expresión se su espíritu vemos nuestra propia imagen reflejada en su espejo lejano.
Tal afirmación nos lleva a pensar que eso es suficiente para entenderles para descifrar sus claves, su pensamiento. Pero lo malo es que no nos entendemos ni a nosotros mismos (padre e hijos, ni siquiera gentes de otras culturas contemporáneas nuestras).
Pero tenemos a nuestro favor que el arte tiene la facultad de ser un lenguaje universal que salta barreras, es algo que aparece por necesidad del hombre, que necesita expresarse, transmitir emociones y hacer ver su propia visión del mundo.

Este es el verdadero mensaje del arte, el núcleo, el fondo. La forma depende del estilo vigente, la técnica de la originalidad del artista. El Greco nos trasmite emociones místicas, distinto a lo que transmite Rubens.

martes, 12 de julio de 2011

Los espejos del diablo (El Bosco)

Hay algo en los universos imaginarios del Bosco que nos inquieta, es más bien una presencia o tal vez un presagio, algo que amenaza y que pesa en nuestras mentes, es como si mil ojos ocultos, nos espiasen desde sus rarezas inhumanas. Es la misma sensación que tenemos cuando caminamos por un bosque, la de sentirnos observados, escuchados…Y tenemos la sensación de que algo va a ocurrir, “El bosque que oye y el campo que ve” (Gabinete de las estampas, Berlín) Pero además de las criaturas que vemos, son cientos las que nos esperan, escondidas en los infiernos fantásticos del Bosco.
Lo que ha de venir aguarda, permanece en las oquedades, las formas envolventes hacen patente el misterio.
Como en un juego de magia, el misterio se debe descubrir, recorrer el cuadro, observar de forma narrativa, a modo de viñetas.
Para toda la tradición medieval el espejo es el instrumento favorito de Satán. Lo hallamos en "La nave de los locos" (Sebastian Brant) y en "Ans dem Ritter vom Turn" en el que se observa que las madres de Brabante amonestan a sus hijos si se miran demasiado al espejo, diciendo que cuando te miras al espejo el diablo está detrás de ti. En un grabado ausburgués de 1498 en que una mujer se contempla en un espejo y en lugar de su rostro ve "la cola y el trasero de un diablillo que se retuerce y gesticula".El Bosco lo incorpora en "El panel de las delicias". Un diablillo mantiene obscenamente abrazada a una mujer desnuda cuyo rostro se refleja en las nalgas de un monstruo transformadas en espejo.
La humanidad permanece prisionera del hechizo el espejo de capote con cascabeles del diablo. En "La mesa de los siete pecados", encontramos en la soberbia, a la mujer que cruza su mirada con la del diablo en el espejo de su tocador.




El espejo posee, el inquietante poder de invertir y duplicar la realidad, y en este sentido la figura del diablo con respecto a Dios.
Loca parece que esta la humanidad que nos refleja el Bosco, solo en momentos de extrema lucidez la humanidad mira el dorso del espejo, nos sorprenderíamos viendo el mundo del revés.
Tal vez fue esta visión la que hizo caer a Lucifer, la que lo hizo ser príncipe de los ángeles rebeldes. Una visión invertida de Dios y del cielo.