...Y ciertamente el cielo a veces nos manda
algunos que no representan la humanidad, sino la divinidad misma.(Vasari)
Jean-Auguste Dominique Ingres (1780-1867)
El Apoteosis de homero,1827.Musée du Luovre, París.
En términos latinos genius es asociado a la fuerza presente en la naturaleza "Gignere" engendrar, de aquí que el adjetivo "genial" se aplica a todo lo que fuese fecundo, y a considerar genial a aquellas personas capaces de generar o engendrar bellas ideas, bellas formas.
Pero, su precedente lo tenemos en Daimon socrático, es el espíritu dado al hombre en su nacimiento, con un carácter inexplicable y enigmático, una especie de mediador entre Dios y el hombre, por esto su paranormalidad.
"Nullum magnum ingenium sine mixtura dementiae"
Desde la antigüedad clásica se había establecido una estrecha vinculación entre creatividad y enajenación, entre inspiración y locura, como conceptos que se unían en el arista. Así se asocia esa "locura creativa" a la intensidad de la posesión divina y a ese entusiasmo provocado por las musas que daba lugar al éxtasis.
Y en esto nos sitúa al artista en una posición de trágico equilibrio entre ambos polos, y el artista hace de esto algo positivo y potencia así su creatividad, invirtiendo la lógica del dolor.
Uno de los ejemplos de desesperación es Vicent Van Gogh, el cual admite su locura como algo unido a la creatividad.
Un acto supremo de sublimación, pintarse a si mismo, porque la creación aleja la demencia y así, se autorepesenta tras la crisis que le llevo a automutilarse. Y como Jean-Baptiste Carpeaux, dominado por la paranoia y tal vez enfermo de cáncer y en un intento de transferir al lienzo sus infelicidad.
Se estima, que la grandeza de la obra de Dante no habría sido posible sin su dolor, que su divina comedia no se hubiera concebido sin el padecimiento en su vida.
"Por más que hagamos, sólo el sufrimiento parece hacernos alcanzar la perfección y de cuantas obras conocemos, no hay ninguna elaborada como la de Dante. Parece fundida en horno más encendido de su alma..."Thomas Carlyle, op. cit., Pág.199
Gustave Coubert (1819-1877) El desesperado, Colección particular.
Pero, su precedente lo tenemos en Daimon socrático, es el espíritu dado al hombre en su nacimiento, con un carácter inexplicable y enigmático, una especie de mediador entre Dios y el hombre, por esto su paranormalidad.
"Nullum magnum ingenium sine mixtura dementiae"
Desde la antigüedad clásica se había establecido una estrecha vinculación entre creatividad y enajenación, entre inspiración y locura, como conceptos que se unían en el arista. Así se asocia esa "locura creativa" a la intensidad de la posesión divina y a ese entusiasmo provocado por las musas que daba lugar al éxtasis.
Y en esto nos sitúa al artista en una posición de trágico equilibrio entre ambos polos, y el artista hace de esto algo positivo y potencia así su creatividad, invirtiendo la lógica del dolor.
Uno de los ejemplos de desesperación es Vicent Van Gogh, el cual admite su locura como algo unido a la creatividad.
Un acto supremo de sublimación, pintarse a si mismo, porque la creación aleja la demencia y así, se autorepesenta tras la crisis que le llevo a automutilarse. Y como Jean-Baptiste Carpeaux, dominado por la paranoia y tal vez enfermo de cáncer y en un intento de transferir al lienzo sus infelicidad.
Se estima, que la grandeza de la obra de Dante no habría sido posible sin su dolor, que su divina comedia no se hubiera concebido sin el padecimiento en su vida.
"Por más que hagamos, sólo el sufrimiento parece hacernos alcanzar la perfección y de cuantas obras conocemos, no hay ninguna elaborada como la de Dante. Parece fundida en horno más encendido de su alma..."Thomas Carlyle, op. cit., Pág.199
Gustave Coubert (1819-1877) El desesperado, Colección particular.
El rechazo produce mucho dolor. Y nos encontramos con un artista que vive en constante contradicción, por un lado las ansias por desarrollar su arte y su genialidad libremente y por otro la estimación de su obra "Pues el cuadro no ha de ser inventado sino sentido".
El genio es inconformista, frente a los que viven atados a convenciones o ligados al parecer de otros, tiene una necesidad de ampliar su mundo.
Gustave Moreaux (1826-1898)Joven tracia encuentra la cabeza de Orfeo y su lira,1865,Musée d'Orsay,París.
Jonathan Swift: "Cuando en el mundo aparece un verdadero genio puede reconocérsele por este signo: todos los necios se conjurarán contra el".
Oscar Wilde: ""Como no fue genial no tuvo enemigos"
Desde XIX, cuando alguien sobresale de la media primero se le intenta callar, dando el calificativo de mediocre, pero si sobrevive a estos golpes de la incomprensión, cosa que suele ocurrir cuando ya ha muerto, se le rinde pleitesía. Y así el artista penetra en el secreto del universo, como dice Goethe.
Escrito por LILITH
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