Se debe tener en cuenta que el mejor artista es aquel, que comprendiendo los principios y aceptándolos, los rompe o mejor dicho los interpreta.
He dicho en otra entrada lo importante que es la composición, en esta nada debe ser discordante y se debe evitar la simetría absoluta. Pero, si miramos los maestros antiguos nos damos cuenta, que tales reglas sirven también para romperse.
Cuando empezamos un dibujo, ¿Quién no tiene miedo a estropear el lienzo, con ideas grandiosas, que surgen de nuestras mentes? Esto no debe ocurrir así, parece que llamamos al fracaso.
No hay dos artistas que enfoquen un dibujo igual. Así, que como ya he dicho todo es adaptable.
La verdad es que todo lo que se necesita para hacer un dibujo, es una hoja de papel y algo para dibujar. Cuando entramos en una tienda de Bellas Artes, parece que entramos en la cueva de la maravillas, todo son cosas tentadoras, pero no todas son necesarias, ni convenientes.
Me gustaría dedicar las siguientes entradas, a diferentes técnicas de dibujo y algunos pequeños tesoros que me han acompañado siempre. No hay ninguna magia en el saber dibujar, “A dibujar se aprende dibujando”.
Yo soy una gran aficionada a los rotuladores o marcadores, los cuales cada día están llegando al mercado, con nuevas formas y mejoradas.
Se dice, que los artistas del marcador son especialistas que aprenden una amplia gama de técnicas que se ajustan al producto.
Debemos experimentar todo lo que llega a nuestras manos, y sabemos que los marcadores también pueden sustraerse de su embases comerciales, para colorear grandes extensiones y producir originales dibujos coloristas.Pero existen limitaciones con esta técnica, es decir, no podemos reproducir imágenes tradicionales con colores planos.
Debemos abrir nuestras mentes y comprobar que algunos productos que nos son tan familiares y muy útiles a la hora de escribir, pueden producir dibujos sorprendentes. Un artista no depende de utensilios convencionales (lápices, plumas, etc.)
La gasolina:
Si, esa que normalmente utilizamos para mecheros es muy versátil, y casi esencial para el artista de marcadores, puede alargar la vida de estos; También crea una amplia gama de texturas.
Si rocías primero con gasolina el área que vas a iluminar, el color del marcador permanece húmedo, pudiendo realizar los trazos sin que el marcador se seque, y así se mezclan y funden los trazos, obteniendo un resultado muy uniforme.
A esto se le debe añadir la elección del papel, pero esto ya es otra historia.
Escrito por LILITH
Muy interesante la técnica con una base de gasolina.
ResponderEliminar